Jose Luis, tocayo de Sampedro, se ha ido con muchísima gente , que igual que él ahora sabe cuál es el problema que tenemos aquí debajo. Y entonces se dará cuenta de que en esa otra vida el problema sigue siendo no poder hacer nada para arreglar esto.
Detrás del espejo no se ve uno.
Pero de todas las noticias malas de la semana, esta es una mala noticia. A Jose Luis Sampedro, no se le podía ningunear, porque como muchos bienpensadores en España, la gente consiguió que fuera respetado por su hunmanidad, por su sola presencia.
hemos perdido la cabeza y el corazón de nuestra madurez. Nos ha dejado un poco más solos y más tristes
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