lunes, 14 de enero de 2013
Pablo Ruiz Picasso
la biografía
Pablo Ruiz Picasso conocido como Pablo Picasso, fue un pintor y escultor español, creador, junto
con Georges
Branque y Juan Gris, del
movimiento cubista.
Considerado
uno de los mayores artistas del siglo XX, participó
desde la génesis en muchos movimientos artísticos que se
propagaron por el mundo y ejercieron una gran influencia en otros grandes
artistas de su tiempo. Incansable y prolífico, pintó más de dos mil obras,
presentes en museos y colecciones de toda Europa y del mundo.
Pablo Diego José Ruiz Picasso, conocido luego por su segundo apellido, nació el 25 de octubre de 1881, en el n.º 36 de la plaza de la Merced de Málaga, como primogénito del matrimonio formado por el pintor vasco José Ruiz Blasco y la andaluza María Picasso López. El padre era profesor de dibujo en la Escuela Provincial de Artes y Oficios, conocida como Escuela San Telmo. La primera infancia de Pablo transcurrió entre las dificultades económicas de la familia y una estrecha relación entre padre e hijo, que ambos cultivaban con devoción. El niño era un escolar menos que discreto, bastante perezoso y muy distraído, pero con precoz facilidad para el dibujo, que don José estimulaba.
En 1891 la familia se traslada a La Coruña, en cuyo Instituto da Guarda son requeridos los servicios del padre como profesor. Pablo inicia sus ensayos pictóricos, y tres años más tarde su progenitor y primer maestro le cede sus propios pinceles y caballetes, admirado ante el talento de su hijo. En 1895, Ruiz Blasco obtiene un puesto docente en la Escola d'Arts i Oficis de la Llotja de Barcelona. Pablo resuelve en un día los ejercicios de examen previstos para un mes, y es admitido en la escuela. En 1896, con sólo quince años, instala su primer taller en la calle de la Plata de la Ciudad Condal.
Dos años más tarde, obtiene una mención honorífica en la gran exposición de Madrid por su obra Ciencia y caridad, todavía de un realismo académico, en la que el padre ha servido de modelo para la figura de un médico.La distinción lo estimula a rendir oposición al curso adelantado en la Academia de San Fernando, mientras sus trabajos, influenciados por El Greco y Toulouse-Lautrec, obtienen nuevas medallas en Madrid y Málaga. En 1898 realiza su primera muestra individual en Els Quatre Gats de Barcelona.
Finalmente, en el otoño del año 1900 hace una visita a París para ver la Exposición Universal. Allí vende tres dibujos al marchante Petrus Mañach, quien le ofrece 150 francos mensuales por toda su obra de un año. Pablo es ya un artista profesional, y decide firmar sólo con el apellido materno. En 1901 coedita en Madrid la efímera revista Arte Joven, y en marzo viaja nuevamente a París, donde conoce a Max Jacob y comienza lo que luego se llamará su «período azul». Al año siguiente expone su primera muestra parisiense en la galería de Berthe Weill, y en 1904 decide tasladarse definitivamente a la
Capital
francesa.
.
Picasso se instala en el célebre Bateau-Lavoir, en el número 13 de la calle Ravignan (hoy plaza Hodeau), alojamiento variadamente compartido por artistas sin blanca, entre otros el también español Juan Gris. Allí, Pablo traba amistad con Braque y Apollinaire, y se enamora de Fernanda Olivier. Durante tres años pinta y dibuja sin cesar, rendido a la influencia de Cézanne, mientras elabora con Braque las líneas maestras del cubismo analítico, cuya gran obra experimental, Las señoritas de Aviñón, es pintada por Picasso en 1907.
Pronto sobreviene el asombro y el escándalo ante un estilo deforme que rompe todos los cánones y va ganando nuevos adeptos, al tiempo que su audaz inventor expone en Munich (1909) y en Nueva York (1911). Pablo ha encontrado una nueva compañera en Marcelle Humbert, y siempre seguido por Braque, se lanza a inventar el cubismo sintético, que los acerca al borde de la abstracción (en su extensa y tan variada obra, Picasso jamás llegaría a abandonar la figuración). Poco después, se muda de Montmartre a Montparnasse, y se abren exposiciones suyas en Londres y Barcelona.
En 1914, con la guerra, llegan las tragedias: Braque y Apollinaire son movilizados, y Marcelle muere súbitamente ese otoño. Pablo abandona prácticamente el cubismo, y busca otros caminos artísticos. Los encuentra en 1917, cuando por medio de Jean Cocteau conoce a Diáguilev, que le encarga los decorados del ballet Parade de Eric Satie. El fin de la guerra le trae un nuevo amor, la bailarina Olga Clochlova, y también un nuevo dolor: la muerte de Apollinaire a consecuencia de una grave herida en la cabeza. Se casa con Olga en 1918, y hasta 1925 trabaja en diversos ballets que dan cauce a su evolución pictórica.
Un viejo retrato de su madre, pintado en 1918, le valdrá el millonario premio Carnegie de 1930, que le permite adquirir una suntuosa villa campestre en Boisgelup, y pasarse más de un año viajando por España. Por entonces vuelve a la escultura y mantiene un romance con Teresa Walter, del que nace su primera hija, Maya. La Clochlova inicia un escandaloso juicio para conseguir el divorcio, que el juez se niega a conceder. Despechado, Picasso se enamora de Dora Maar.
Al estallar la Guerra Civil, Picasso apoya con firmeza al bando republicano, y acepta simbólicamente la dirección del museo del Prado, mientras en 1937 pinta el Guernica en París. Dos años después se realiza una gran exposición antológica en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Deprimido por el triunfo de los nacionales y la posterior ocupación de Francia por los nazis, pasa la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial trabajando en su refugio de Royan.
En 1944, se afilia al Partido Comunista Francés y da a conocer 77 nuevas obras en el Salón de Otoño. Después se entusiasma por la litografía y por la joven y hermosa pintora Françoise Guillot, con la que convive hasta 1946. Se inicia así su etapa de Vallauris, en la que trabaja en sus magníficas cerámicas. Con Françoise tendrá dos hijos: Claude, nacido en 1947, y Paloma en 1949.
En 1954, el infatigable anciano se fascina por una misteriosa adolescente de delicado perfil y largos cabellos rubios llamada Sylvette D., que acepta posar para él a cambio de uno de los retratos, a su elección. El trato se cumple y su resultado produce algunas de las obras más conocidas y reproducidas del pintor, como el famoso perfil de Sylvette en la butaca verde.
Si la fascinación por la etérea Sylvette había sido platónica, no tuvo el mismo cariz su atracción por Jacqueline Roqué, joven de extraodinaria belleza a la que tomó como compañera en 1957, un año antes de pintar el gigantesco mural para la UNESCO. Fértil milagro del arte y de la vida, Picasso seguirá creando, amando, trabajando y viviendo intensamente hasta morir en 1973. Dejó tras de sí la mayor y más rica obra artística personal de nuestro siglo, y una fabulosa herencia que provocó agrias disputas hasta recaer en un ser de pacífico nombre: Paloma, su hija.
Picasso se instala en el célebre Bateau-Lavoir, en el número 13 de la calle Ravignan (hoy plaza Hodeau), alojamiento variadamente compartido por artistas sin blanca, entre otros el también español Juan Gris. Allí, Pablo traba amistad con Braque y Apollinaire, y se enamora de Fernanda Olivier. Durante tres años pinta y dibuja sin cesar, rendido a la influencia de Cézanne, mientras elabora con Braque las líneas maestras del cubismo analítico, cuya gran obra experimental, Las señoritas de Aviñón, es pintada por Picasso en 1907.
Pronto sobreviene el asombro y el escándalo ante un estilo deforme que rompe todos los cánones y va ganando nuevos adeptos, al tiempo que su audaz inventor expone en Munich (1909) y en Nueva York (1911). Pablo ha encontrado una nueva compañera en Marcelle Humbert, y siempre seguido por Braque, se lanza a inventar el cubismo sintético, que los acerca al borde de la abstracción (en su extensa y tan variada obra, Picasso jamás llegaría a abandonar la figuración). Poco después, se muda de Montmartre a Montparnasse, y se abren exposiciones suyas en Londres y Barcelona.
En 1914, con la guerra, llegan las tragedias: Braque y Apollinaire son movilizados, y Marcelle muere súbitamente ese otoño. Pablo abandona prácticamente el cubismo, y busca otros caminos artísticos. Los encuentra en 1917, cuando por medio de Jean Cocteau conoce a Diáguilev, que le encarga los decorados del ballet Parade de Eric Satie. El fin de la guerra le trae un nuevo amor, la bailarina Olga Clochlova, y también un nuevo dolor: la muerte de Apollinaire a consecuencia de una grave herida en la cabeza. Se casa con Olga en 1918, y hasta 1925 trabaja en diversos ballets que dan cauce a su evolución pictórica.
Un viejo retrato de su madre, pintado en 1918, le valdrá el millonario premio Carnegie de 1930, que le permite adquirir una suntuosa villa campestre en Boisgelup, y pasarse más de un año viajando por España. Por entonces vuelve a la escultura y mantiene un romance con Teresa Walter, del que nace su primera hija, Maya. La Clochlova inicia un escandaloso juicio para conseguir el divorcio, que el juez se niega a conceder. Despechado, Picasso se enamora de Dora Maar.
Al estallar la Guerra Civil, Picasso apoya con firmeza al bando republicano, y acepta simbólicamente la dirección del museo del Prado, mientras en 1937 pinta el Guernica en París. Dos años después se realiza una gran exposición antológica en el Museo de Arte Moderno de Nueva York. Deprimido por el triunfo de los nacionales y la posterior ocupación de Francia por los nazis, pasa la mayor parte de la Segunda Guerra Mundial trabajando en su refugio de Royan.
En 1944, se afilia al Partido Comunista Francés y da a conocer 77 nuevas obras en el Salón de Otoño. Después se entusiasma por la litografía y por la joven y hermosa pintora Françoise Guillot, con la que convive hasta 1946. Se inicia así su etapa de Vallauris, en la que trabaja en sus magníficas cerámicas. Con Françoise tendrá dos hijos: Claude, nacido en 1947, y Paloma en 1949.
En 1954, el infatigable anciano se fascina por una misteriosa adolescente de delicado perfil y largos cabellos rubios llamada Sylvette D., que acepta posar para él a cambio de uno de los retratos, a su elección. El trato se cumple y su resultado produce algunas de las obras más conocidas y reproducidas del pintor, como el famoso perfil de Sylvette en la butaca verde.
Si la fascinación por la etérea Sylvette había sido platónica, no tuvo el mismo cariz su atracción por Jacqueline Roqué, joven de extraodinaria belleza a la que tomó como compañera en 1957, un año antes de pintar el gigantesco mural para la UNESCO. Fértil milagro del arte y de la vida, Picasso seguirá creando, amando, trabajando y viviendo intensamente hasta morir en 1973. Dejó tras de sí la mayor y más rica obra artística personal de nuestro siglo, y una fabulosa herencia que provocó agrias disputas hasta recaer en un ser de pacífico nombre: Paloma, su hija.
Cronología
-
1881 Nace en Málaga.
-
1895 Se traslada con su familia a Barcelona.
-
1898 Primera exposición individual en Els Quatre Gats, en Barcelona.
-
1900 Primer viaje a París.
-
1901 Inicia el período azul, denominado así por el predominio de los tonos azules y caracterizados por su temática de signo pesimista: la miseria humana y la marginación se representan con figuras ligeramente alargadas.
-
1904 Se instala definitivamente en París. Inicia el período rosa, más vital, en que predomina la temática cirquense.
-
1907 Pinta Les demoiselles d'Avignon, de tan revolucionaria concepción que el cuadro es rechazado incluso por pintores y críticos vanguardistas.
-
1908 Primeros cuadros cubistas.
-
1912 Primeros Papiers collés o collages.
-
1925 Aunque nunca se adhirió al Movimiento surrealista, se advierten los primeros indicios de la influencia de esta corriente en sus obras.
-
1931 Trabaja en sus primeras esculturas.
-
1937 Pinta el Guernica, mural inspirado en el bombardeo de esta ciudad vasca, para cuya realización esbozó más de 60 croquis preparatorios.
-
1944 Se afilia al Partido Comunista Francés.
-
1946 Comienza una etapa dedicada a la cerámica.
-
1958 Pinta el mural La caída de Ícaro para el edificio de la Unesco, en París.
-
1961 Se instala en Mougins.
-
1973 Muere en Mougins.
Su
obra
En el pintor español Pablo Picasso
se resumen todos los cambios y las significaciones simbólicas, científicas y
sociales del arte pictórico del siglo XX. Es la clave de la pintura y aun en
general del arte de nuestra época. Son evidentes sus aportaciones morfológicas,
la revolución de las formas en su obra, pero más significativa resulta su
relación con la sociedad y la época en que vivió. En el primer aspecto, es la
figura representativa del cubismo; en el segundo, una de las cumbres del
expresionismo, si bien nunca figurará entre sus grupos y actuará de forma
autónoma.
Etapas azul y rosa
Sus primeras etapas corresponden al figurativismo. En la denominada época azul domina un sentimiento patético, expresado con una monocromía que posiblemente se inspiró en ideas debatidas en la tertulia modernista barcelonesa de "Els Quatre Gats".
Instalado
en París, se inclinó decididamente por la monocromía azul para destacar la
melodía de las líneas en un muestrario de personajes dolientes. El Picasso de
veinte años parece conmovido por el sufrimiento y retrata un mundo de mendigos y
ciegos de cuerpos escuálidos y cabezas vencidas.
En la siguiente etapa, la época rosa, combina poco a poco los tonos más amables para plasmar el mundo del circo con sus juglares y saltimbanquis.
En la siguiente etapa, la época rosa, combina poco a poco los tonos más amables para plasmar el mundo del circo con sus juglares y saltimbanquis.
Este cuadro, de estilo
naturalista, se encuentra en el museo de Picasso en Barcelona. En 1896 Pablo se
traslada a vivir a Madrid y empieza a pintar sus cuadros con un tinte de
tristeza, el color azul. Sus pinturas son
casi monocromáticas y el color que predomina es el azul. Empieza con
la época
azul que se caracteriza por
la utilización del color azul en sus pinturas y la abundancia de las
sombras.
El cubismoPicasso pasaría en pocos años de las formas expresivas al nivel de las formas simbólicas. La revolución se inició con Les demoiselles d'Avignon (1907), manifiesto del arte del siglo XX, cuya gestación exigió a Picasso un trabajo de meses.
El cubismoPicasso pasaría en pocos años de las formas expresivas al nivel de las formas simbólicas. La revolución se inició con Les demoiselles d'Avignon (1907), manifiesto del arte del siglo XX, cuya gestación exigió a Picasso un trabajo de meses.
Varios
cuadernos de apuntes y cambios en las figuras y la composición
desembocaron en el grupo de mujeres, donde
la corporeidad humana y los rostros se intensificaron mediante
deformaciones.
La influencia del arte africano y la herencia del arte ibérico llevaron a Picasso a ensayar esta nueva anatomía llena de presagios terribles, como si buceara en niveles todavía no explorados de la realidad humana.
La influencia del arte africano y la herencia del arte ibérico llevaron a Picasso a ensayar esta nueva anatomía llena de presagios terribles, como si buceara en niveles todavía no explorados de la realidad humana.
Era el
manifiesto del cubismo, corriente que ocuparía la actividad del pintor durante
una decena de años, aunque sus conquistas geométricas reaparecerían en toda la
producció
Posterior.
En 1907, pintó Las señoritas de
Avignon, obra con la que inició el cubismo. Las figuras aparecían representadas
desde distintos puntos de vista, sin respetar las leyes de la perspectiva
tradicional creadas en el renacimiento.
A partir de entonces, muchos artistas
comenzaron a imitarle, lo que significó una auténtica revolución en la forma de
pintar.
En 1937, realizó la que, probablemente, es su obra más famosa: el Guernica. Terriblemente impresionado por los bombardeos de la aviación alemana sobre la ciudad vasca de Guernica durante la Guerra Civil española, pintó esta fantástica obra utilizando solo tres colores: blanco, negro y gris. Las figuras se retuercen y lloran entre los restos de la ciudad destruida, mostrando, así, el rechazo de Picasso a la guerra y la violencia.
Fotos
Genio del
siglo. pablo
picasso fue un hombre atento a los
acontecimientos de su tiempo, que, en ocasiones, otorgó al arte una dimensión
social y política. Con el Guernica, la monumental pintura presentada en el
pabellón español de la Exposición Universal de París en 1937, elaboró una
sobrecogedora interpretación del bombardeo de la aviación alemana sobre esta
población vasca. Esta obra extraordinaria se convirtió, a la postre, en el
ejemplo más significativo del arte político del siglo XX y en un conmovedor
alegato contra la barbarie contemporánea. Sin embargo, la influencia de Picasso
trascendió las estrechas fronteras de la pintura y la escultura. En la segunda
mitad del siglo XX los motivos picassianos comenzaron a aparecer de forma
recurrente en anuncios y carteles publicitarios. Asimismo, el particular estilo
de Picasso dejó huella en numerosos ilustradores y dibujantes de cómics: el
propio Javier Mariscal reconoció que Cobi, la mascota que diseñó para los Juegos
Olímpicos de Barcelona 1992, era deudor, en buena medida, de la estética
picassiana.
Aprendizaje. Picasso recibió las primeras lecciones artísticas de su padre, José Ruiz Blasco. Este modesto profesor de dibujo pronto descubrió la maravillosa facilidad del muchacho y se cuenta que un día, tras comprobar que Pablo había ejecutado a la perfección unos ejercicios que le había encomendado, con poco contenida emoción le regaló sus pinceles y su paleta y se decidió a abandonar para siempre la pintura. Esta significativa anécdota, en la que el joven pintor, como los toreros, recibía la alternativa de manos de un experimentado maestro de la lidia, sucedía en La Coruña, donde la familia se había trasladado en 1891, cuando Picasso tenía sólo diez años. En la imagen, Ciencia y caridad (1898), una de sus primeras obras famosas todavía en la línea del realismo clasicista, pintada a los 17 años.
Getrude Stein. El Retrato de Gertrude Stein (1906, Metropolitan Museum, Nueva York) marca el final del período rosa y el comienzo de una nueva época. Picasso lo había iniciado en primavera, pero no estaba satisfecho con él y, después de más de ochenta sesiones, lo dejó inconcluso. Tras las vacaciones de verano, pasadas en Gósol (Lleida), inesperadamente y sin modelo, modificó el rostro y lo dio por concluido. La dureza de los rasgos de la cara de Gertrude Stein en este retrato marca la transición de la época rosa hacia el incipiente cubismo. Parece que Picasso recibió muchas críticas por este cuadro, pero su respuesta se ha hecho célebre: "Todos creen que no se parece en nada a su retrato; pero no os preocupéis, al final logrará parecerse exactamente a él." Lo que quería decir Picasso es que el arte modifica los hábitos perceptivos, siendo la familiaridad con el código de representación lo que permite establecer una identidad entre la imagen y su modelo. La anécdota ilustra las palabras de Apollinaire cuando afirmaba: "Los poetas y los artistas determinan de común acuerdo el aspecto de su época, y el porvenir dócilmente se amolda a sus deseos." Efectivamente, hoy nos resulta difícil no reconocer en el cuadro a Gertrude Stein.
No hay comentarios :
Publicar un comentario